ÍNDICE
- Introducción
- ¿Qué es la minería en la nube?
- ¿Cómo funciona?
- Tipos de Cloud Mining
- Contratos de minería en la nube
- Proveedores de Cloud Mining
- El ‘Scam’ dentro de la minería en la nube
- ¿Es rentable el Cloud Mining?
- Pros y Contras
- Conclusión
Cualquier plataforma (criptomoneda, token…) basada en Blockchain necesita procesar miles de transacciones cada día.
Para que ese proceso se lleve a cabo de manera eficiente y segura en cada proyecto, existen los llamados mineros que son los encargados de verificar y añadir a la cadena de bloques todas y cada una de las operaciones realizadas en cada red.
Este proceso es lo que, en el mundo ‘cripto’, se conoce por minería.
Cada vez que estos mineros realizan esta tarea, reciben una recompensa en forma de la criptomoneda correspondiente (Ether en la red Ethereum; bitcoin en la red Bitcoin, etc).
Esta recompensa es otorgada al minero para compensar los recursos que necesita consumir para llevar a cabo el proceso.
¿Qué necesita un minero para minar?
Para realizar el proceso de minería se necesitan, entre otras cosas:
- Hardware: Dependiendo de qué criptomoneda se quiera minar, el hardware de minado necesario podrían ser CPUs (lo que comúnmente conocemos como microprocesadores), GPUs (tarjetas gráficas) o chips ASICs, que vienen a ser los circuitos de aplicación específica usados en la minería de Bitcoin.
- Software: Son los programas informáticos necesarios para que la minería sea llevada a cabo. Estos son los que, con ayuda del hardware, realizan todos los cálculos matemáticos necesarios para verificar bloques y recibir las recompensas.
- Electricidad: Sin este factor en abundancia, el resto del proceso falla. Es vital para el funcionamiento de los ordenadores y la maquinaria minera.
Estas tres herramientas necesarias en la minería traen consigo algunos inconvenientes tales como:
- Coste elevado de la maquinaria: Construir una plataforma minera puede salir desde varios cientos a varios miles de euros y dólares. Tanto las CPUs como, sobre todo, las tarjetas gráficas o los chips ASIC tienen un alto coste, por lo que resulta necesario tener cierto nivel económico.
- Espacio para almacenar la maquinaria: Para tener éxito minando criptomonedas es necesario comprar mucha maquinaria, es decir, cuanta más obtengamos, más probabilidades tendremos de obtener la recompensa en criptomonedas. Aunque este hardware no es muy grande, al comprar mucha cantidad, también se necesitará un espacio amplio como pueden ser naves industriales, las cuales también son costosas de comprar o alquilar.
- Calor desprendido por la maquinaria: El hardware, cuando funciona al máximo rendimiento, tiende a sobrecalentarse. Por ello suele ir acompañado de ventiladores. No obstante, cuando tenemos una plataforma minera de varias decenas de aparatos funcionando 24 horas al día los 7 días de la semana, los ventiladores que cada máquina trae consigo no son suficientes. Son necesarios costosos sistemas especiales de ventilación y refrigeración líquida que nos ayuden a mantener la temperatura de los equipos entre unos valores estables. Esto ayudará a su correcto mantenimiento en el tiempo y a que su operatividad sea la deseada.
- Coste de la electricidad: Cada equipo informático consume electricidad. Cuando se trata de muchos equipos, este gasto se dispara. Y si además sumamos los sistemas de ventilación y el dato de que estos equipos están conectados y funcionando a la máxima potencia las 24 horas del día durante cada día del año, el gasto eléctrico se va a unas cifras prohibitivamente altas que deben ser tomadas muy en cuenta antes de adentrarse en la minería de criptomonedas.
Estos son los principales motivos por los que realizar la minería desde nuestra propia casa, en la mayoría de los casos, no resulta hoy en día ni viable ni rentable, a diferencia de hace unos años.
¡Pero no te desanimes!
Por suerte existen otras maneras de minar criptomonedas sin necesidad de adquirir costosos equipos ni de pagar enormes facturas eléctricas.
¿Qué pensarías si te digo que hay alguien dispuesto a minar por tí y darte parte de sus criptomonedas?
¡Bienvenidos al mundo del ‘Cloud mining’!
¿QUÉ ES LA MINERÍA EN LA NUBE?
El ‘Cloud mining’ o minería en la nube es el proceso de minería que se lleva a cabo en un centro de datos remoto con poder de procesamiento compartido, por lo que no hace falta que tengamos las máquinas necesarias para la minería en nuestro hogar.
Este tipo de minería permite a los usuarios minar diferentes criptomonedas sin necesidad de preocuparse por instalar ningún software en su ordenador, ni por poseer el hardware adecuado, ni siquiera por el gasto eléctrico.
Lo único que tienen que hacer es ‘alquilar’ algo de potencia minera a las empresas que poseen dicho hardware.
Las plataformas mineras son adquiridas por inversores o grandes empresas, y son alojadas en unas instalaciones preparadas específicamente para realizar el proceso de minería.
Por lo tanto, podríamos decir que la minería en la nube es un servicio ofrecido por algunas empresas a través del cual los usuarios pueden obtener criptomonedas simplemente alquilando potencia minera a estas empresas.
El concepto queda claro, pero…
Sea como sea, cualquier opción es buena siempre que lo hagas con cabeza y cuando no pongas en juego más dinero del que estarías dispuesto a perder.
¿CÓMO FUNCIONA LA MINERÍA EN LA NUBE?
La minería en la nube funciona de forma que el usuario, a través de una plataforma que ofrezca estos servicios (como las que veremos más adelante), adquiera un contrato minero por el cual obtenga poder minero o también conocido ‘hashing power’ o poder de hashing.
Acuérdate bien de esta palabra porque la utilizaremos más adelante varias veces:
Hashing power = Poder de minería
Las plataformas que ofrecen estos servicios pueden ser ‘mining pools’ (piscinas mineras, en las que cada miembro comparte su poder de procesamiento y recibe una recompensa acorde) o bien empresas que se dediquen a la minería para ellas mismas pero que quieran reducir costes y tener liquidez para adquirir nuevos equipos.
Cuando el usuario contrata este “hashing power”, está adquiriendo una parte de la potencia que la empresa utiliza para minar criptomonedas.
Por lo tanto, cuando la empresa reciba la recompensa de la minería, al usuario le darán la parte proporcional, que dependerá directamente de la potencia minera que contrataron.
Para entenderlo más fácilmente pondremos un ejemplo:
Digamos que una marca de automóviles tiene en su fábrica 99 máquinas para el montaje de sus coches. A tí, que te encanta esa marca de coches, te gustaría invertir en ella.
Por ello les das el dinero para que compren una máquina más: la máquina número 100.
A cambio, la fábrica te otorgará la parte proporcional de sus beneficios a final de cada mes.
¿Cuál será esa parte proporcional que vas a recibir?
1 máquina “tuya” dividida entre las 100 que tiene la fábrica: 1 / 100 = 1%
Es decir, cuando obtengan beneficios, a tí te corresponderá un 1% de esos beneficios.
En el ‘cloud mining’ funciona de igual manera:
Pongamos que una piscina minera –mining pool– tiene maquinaria cuya potencia es de 100 Tera Hashes (THs, es una medida de rendimiento) por segundo para la minería de Ethereum.
Nosotros decidimos comprar 1 THs de potencia.
Cuando obtengan recompensa en forma de Ether, a nosotros nos corresponderá la parte proporcional, que será -igual que en el ejemplo anterior- de un 1% (1 Terahash nuestro dividido entre 100 Terahashes totales).
Cabe decir que, según vayamos adquiriendo más potencia minera, mayor será la rentabilidad…
…en teoría.
Digo en teoría porque la realidad es algo distinta. Más adelante explicaremos por qué, pero ahora vayamos a ver primero las diferentes formas de minería en la nube
TIPOS DE MINERÍA EN LA NUBE
Hoy por hoy existen tres formas diferentes de minar criptomonedas de manera remota.
Minería hospedada
Es aquella en la que el usuario ha comprado su propio hardware para la minería, pero no quiere realizar el proceso desde su propia casa, por lo que envía este hardware a una empresa que se dedique a la minería.
Esto se hace para ahorrar -o más bien reducir- los gastos eléctricos correspondientes, pero también se hace para no tener en tu propia casa un ruido constante y un calor sofocante las 24 horas del día.
También se reconoce como minería hospedada cuando el usuario no compra, sino que alquila una de las máquinas físicas que la empresa ha adquirido previamente.
A partir del momento de arrendamiento, el usuario firma un contrato de tiempo determinado, a través del cual se certifica que dicha máquina y las recompensas que se obtengan con ella serán de su propiedad.
Minería hospedada virtual
Viene a ser lo mismo que la minería hospedada, pero en vez de alquilar una máquina física en sí, pagamos por un servidor privado virtual, es decir, un ordenador al que accedemos de forma remota vía Internet.
Cuando nos conectamos en remoto a este ordenador virtual, pasamos a tener total control sobre el hardware minero que hayamos acordado con la empresa, decidiendo el software usado para minar, la criptomoneda que queremos minar, el tiempo que está minando, etc.
Poder de hashing alquilado
Este es el tipo de minería más común dentro de lo que se conoce como minería en la nube. De hecho, la mayoría de gente se piensa que este es el único tipo de cloud mining.
Mediante este método, el usuario puede alquilar ‘hashing power’ o potencia minera sin tener que alquilar una o varias piezas de hardware o sin tener un ordenador físico o virtual dedicado a ello.
El usuario, a través de un contrato temporal, adquiere cierta cantidad de ese ‘poder de hash’ a cambio de una cierta cantidad de dinero.
Durante ese periodo acordado, el usuario irá recibiendo diariamente una cantidad de criptomonedas proporcional a la potencia adquirida, las cuales podrá ir retirando en su propio monedero o wallet de criptomonedas.
Como hemos visto, este tipo de minería en la nube no es el único, pero sí es el más usado, y es en el que nos basaremos para el resto del artículo en general y para el siguiente apartado en particular.
CONTRATOS DE MINERÍA EN LA NUBE
En los tres tipos de minería en la nube, pero especialmente en éste último que acabamos de ver, de lo que se habla es de alquilar potencia de hash.
Cuando alquilamos algo a alguien, normalmente abonamos una cantidad de dinero a ese ‘alguien’ a cambio de un bien (tangible o intangible) por un tiempo determinado.
Y esto se hace a través de un contrato.
En la minería en la nube también funciona así.
Los proveedores que ofrecen servicios de minería en la nube -los cuales veremos más adelante- proponen diferentes tipos de contratos.
Para saber cual elegir, debemos conocer cada punto de un contrato, los cuales te explicamos a continuación:
Criptomoneda
Se refiere a la moneda digital que vamos a minar a través del contrato. Las más comunes son Bitcoin, Ethereum, Litecoin, Zcash y Dash, pero se pueden minar muchas más dependiendo del proveedor que escojamos.
Algoritmo (Algorithm)
Contratar potencia de hash no hace que podamos minar todas las criptomonedas, sino que tendremos que elegir el algoritmo correcto para minar la criptomoneda que queramos.
Antes siquiera de adquirir potencia de hash, es necesario elegir el algoritmo para el que queremos esa potencia minera. Los algoritmos más comunes son:
- SHA256 para Bitcoin
- Scrypt para Litecoin
- Ethash para Ethereum
- Equihash para Zcash
- X11 para Dash
En definitiva, si queremos minar Bitcoin deberemos elegir minar el algoritmo SHA256, y si queremos minar Ethereum elegiremos el algoritmo Ethash.
Potencia de Hash (‘Hash rate’)
Este poder de hash es el punto angular de la minería en la nube ya que es lo que alquilamos para obtener criptomonedas.
En la minería de criptomonedas, se necesita resolver difíciles problemas matemáticos para validar bloques y recibir las recompensas en dichas monedas. Para ello necesitamos máquinas que hagan muchos cálculos matemáticos por segundo.
El ‘hash‘ podríamos decir que es cada una de esas complejas operaciones matemáticas, y el ‘hash rate‘ es lo que sería la tasa de operaciones matemáticas por por segundo (o hashes por segundo).
Normalmente, en los contratos de minería, se suele hablar o bien de Hases por segundo (H/s), Kilo Hashes por segundo (KH/s), Mega Hashes por segundo (MH/s), Giga Hashes por segundo (GH/s)o Tera Hashes por segundo (TH/s).
Al igual que sucede cuando medimos la capacidad de un disco duro, cada unidad es mil veces la anterior, es decir, 1 Tera Hash son 1.000 Giga Hashes, 1 Giga Hash son 1.000 Mega Hashes y 1 Mega Hash son 1.000 Kilo Hashes y 1 Kilo Hash son 1.000 Hashes.
Como cada plataforma (Bitcoin, Ethereum, etc) tiene una dificultad de minería diferente, se necesitará un hash rate diferente para minar.
En otras palabras, lo que para una red minar a razón de 10 Giga Hashes por segundo (10 GH/s) puede ser muy poca potencia para otra puede ser muchísima potencia.
Duración del contrato
Básicamente se trata del tiempo que podremos explotar esa potencia minera de la que hemos hablado.
Tiempo atrás, algunos contratos tenían duración ilimitada, lo que hacía que se pudieran tener unos retornos de la inversión bastante altos con el paso del tiempo. Sin embargo, en la actualidad este tipo de contratos son prácticamente inexistentes.
Los contratos más comunes suelen tener una duración en torno a uno o dos años, aunque también haya algunas plataformas que ofrezcan contratos desde 24 horas hasta 5 años.
Coste de mantenimiento (‘Maintenance Fee’)
Es muy normal que las compañías de minería en la nube añadan a sus contratos un coste de mantenimiento para rebajar los altos costes eléctricos con las que estas empresas tienen que tratar.
Este coste de mantenimiento se suele dar sobre todo en contratos para la minería de Bitcoin y Litecoin -no tanto para el resto de criptomonedas-.
Suele ir dado a razón de unos céntimos de dólar por cada unidad de hash contratada y por cada 24 horas:
0.0035 $ / 10 GH/s / 24h
Lo cual quiere decir, que por cada 10 Giga Hashes que tengamos contratados, nos cobrarán 0.0035 dólares americanos al día.
Por lo que si queremos contratar más potencia minera y tenemos la duración del contrato, podemos calcular lo que nos cobrarán durante todo el contrato en costes de mantenimiento.
Hardware
Se refiere al tipo de máquina que se utilizará para realizar esa minería. Por ejemplo, si son máquinas propias o máquinas de otras márcas, o bien si es a través de hardware CPU, GPU o ASIC.
Tipo de pago (‘Payout’)
Esto hace referencia a cómo se va a recibir el pago. Normalmente, si estamos minando criptomonedas, recibiremos el pago en criptomonedas, no en moneda fiat como dólares o euros.
Es más, si estamos minando Bitcoin, lo más seguro que recibamos nuestros pagos en bitcoin, o si estamos minando Ethereum, deberíamos recibir los pagos en Ether.
Retiro del dinero (‘Withdraw’)
Este campo es bastante importante porque lo que nos mostrará es a partir de qué cantidad de criptomoneda se puede hacer un retiro a nuestra propia wallet.
Por ejemplo, si tenemos que el mínimo de retiro es de 1 Ether, hasta que no tengamos minada esa cantidad, no podremos retirarlo a nuestro monedero de Ethereum.
Lo más probable que esta parte del contrato no la sepamos hasta haber pagado, es decir, hasta haber formalizado el contrato.
Precio del contrato
Otro factor importante. Cuando contratamos cierta potencia de Hash, esta tendrá un precio por unidad.
Es decir, un contrato podría tener, por ejemplo, un precio de $2,20 por cada 10 GH/s.
Si nosotros queremos adquirir 100 GH/s, el precio será de $22, o si queremos adquirir 1 TH/s (1.000 GH/s) el precio sería de $220.
El precio del contrato es un factor muy a tener en cuenta a la hora de invertir en potencia de minería en la nube.
Para poder ahorrarnos un dinero extra o bien adquirir más potencia de minado por el mismo dinero que queríamos invertir, resulta vital el hecho de investigar y conocer los diferentes proveedores de estos servicios, los cuales veremos a continuación.
PROVEEDORES DE MINERÍA EN LA NUBE
Existen actualmente un gran número de empresas que tratan la minería en la nube como uno de sus servicios más demandados. A continuación hablaremos de las empresas más importantes del sector.
Genesis Mining
Genesis Mining, fundada en 2013, es uno de los centros mineros más antiguos, así como uno de los que tienen mayor tamaño, como podemos comprobar a través de los videos que aparecen en su web enseñando sus data centers:
Además, se benefician de que estos centros de datos están basados en Islandia, país en el que la electricidad geotérmica es sumamente barata y fácilmente disponible.
Los contratos de minería que ofrece Genesis Mining están técnicamente disponibles para las principales criptomonedas del mercado (decimos técnicamente porque muchas veces se agotan sus productos y hay que esperar).
Una vez adquirida cierta potencia de minado, el usuario puede distribuirla según quiera entre diferentes criptodivisas, por ejemplo, un 70% de la potencia para Bitcoin y un 30% para Litecoin.
Normalmente, Genesis Mining tiene unas comisiones preestablecidas para la minería de Bitcoin, sin embargo pueden ser variables a la hora de extraer Ethereum u otras criptomonedas. En su web puedes ver los precios.
Lo más seguro es que las monedas que hemos minado tengan que llegar a un mínimo para poder transferirlas a nuestra propia wallet.
Otro de los factores a mencionar de Genesis Mining es que a veces no ha podido satisfacer la demanda de los contratos mineros, agotando su stock en poco tiempo. Esto es debido a su intuitiva interfaz de usuario y a su gran reputación dentro de las empresas de minería en la nube.
Sin duda, Genesis Mining es uno de los mejores lugares donde comenzar a minar en la nube y pronto escribiremos un artículo dedicado solo a ello.
Hashflare
Hashflare es la otra gran empresa dentro de los proveedores de minería en la nube.
De los mismos creadores de Hashcoins, un fabricante de hardware minero para Bitcoin que lleva presente desde 2013, Hashflare nos ofrece la oportunidad de minar varias monedas tales como Bitcoin, Litecoin Ethereum, Zcash y Dash.
En su sitio web, podemos encontrar un resumen detallado del centro minero de la empresa, incluyendo algunas fotos, aunque no nos indican su localización.
A través de los contratos de Hashflare podemos alquilar ‘hash rate’ por un periodo de 12 meses -anteriormente existían los contratos ilimitados-.
También debemos incluir que en los contratos en los que se minan los algoritmos SHA256 (Bitcoin) o Scrypt (Litecoin) se da un gasto de mantenimiento fijo por cada unidad de Hash usada y por día, cosa que no ocurre con el resto de monedas (Ethereum, Zcash y Dash).
Actualmente, para Bitcoin es de 0.005 $ / 1 MH/s / 24h y para Litecoin 0.0035 $ / 10 GH/s / 24h. Esto quiere decir que si contratamos, por ejemplo, 10 MH/s de potencia para Bitcoin durante un año, el gasto sería el siguiente:
0.005$ x 10MH/s (cada 24 horas) = 0.05$ al día
0.05$ al día x 365 días = 18,25$ al año
Una cantidad a tomar en cuenta a la hora de calcular nuestra rentabilidad.
Otra cosa a tomar en cuenta es que Hashflare, desde Enero de 2018 ha suspendido temporalmente nuevos retiros de Bitcoin debido a un gran número de transacciones no confirmadas. Si bien la compañía planea reanudar los retiros una vez que esto se resuelva.
En resumen, junto con Genesis Mining, Hashflare nos parece una de las opciones más válida y reconocida dentro del mundo de la minería en la nube.
Hashnest
Hashnest es una empresa fundada en 2014, la cual fue lanzada por otra empresa, Bitmain, uno de los mayores fabricantes de equipos ASIC dedicados a la minería de criptomonedas.
Mientras que ésta está basada principalmente en China, Hashnest tiene granjas mineras a lo largo y ancho del planeta, beneficiándose de los bajos costes eléctricos de algunos países.
El sitio web de Hashnest ofrece actualmente un contrato de minería en la nube de pago acelerado llamado PACMiC -que viene de sus siglas en inglés ‘Payout Accelerated Cloud Mining Contract’-.
Esto se traduce en 6.0TH/s de potencia hash a cambio de 1 Bitcoin, que es el mínimo a invertir. Hashnest asegura que las ganancias por cada bloque validado en la blockchain de Bitcoin van a razón de un 14% de ROI (retorno de la inversión).
A parte del contrato PACMiC, también es posible adquirir potencia minera desde los distintos modelos de su hardware Antminer, como por ejemplo el S9 que tiene una potencia de 125 TH/s aproximadamente.
Hashnest es una opción bastante factible y fiable, pero suele ser para gente dispuesta a invertir una cantidad de varios miles de euros, por lo que no es para todos los públicos.
Hashing24
Hashing24 es una empresa respaldada por uno de los grandes proveedores de tecnología Blockchain a nivel mundial, Bitfury, la cual forma parte de la llamada Blockchain Alliance, una formación de empresas unidas para combatir la actividades delictivas en la cadena de bloques.
Una de las opciones llamativas de Hasingh24 es que tiene un modo demo, en el que se puede simular un contrato de minería de Bitcoin para ver cuánto se podría ganar con él, incluso antes de realizar el primer pago.
Esta es una buena manera de ayudar al usuario a entender cómo funciona la minería en la nube y cómo operar una vez se haya contratado el servicio.
Por contra tiene que solo se puede minar Bitcoin y solo existe un tipo de contrato de 36 meses de duración en el cual se puede adquirir de 100 en 100 GH/s.
Es decir, se puede adquirir 100, 200, 500…1000, pero nunca 150, 225 o 575, por ejemplo. El contrato tiene una tarifa fija de de $0.00033 por GH/s al día que debe ser tomada en cuenta tal y como explicamos anteriormente con Hashflare.
Hashing24 es una opción muy buena y bastante honesta por el hecho de estar apoyada por una empresa como Bitfury. También se adecúa a cualquier bolsillo (su contrato mínimo es de 100 GH/s por 55€).
Asi que si tienes claro que quieres minar Bitcoin en la nube, esta opción te puede interesar.
Eobot
Eobot es una empresa americana registrada en California, que lleva en pie desde el 2013. Es un tanto anónima, ya que sus propietarios así lo han decidido y es por ello que no hay fotos ni datos de sus oficinas, ni de sus centros de datos.
Si entramos en su página web, nos puede parecer un tanto simple y austera. No obstante, al registrarnos tenemos un método de autentificación de dos factores activado por defecto, el cual requiere que para acceder a nuestra cuenta, necesitemos proporcionar un código enviado a nuestra dirección e-mail, a parte de nuestra contraseña habitual. Un método muy seguro y extendido dentro del mundo de las criptomonedas.
Los contratos ofrecidos por Eobot son variados en tiempo: pueden ser desde 24 horas a 5 años. En cada contrato, el usuario adquiere cierto poder de hash pero también incluye tarifas de mantenimiento, las cuales podremos entender fácilmente gracias a la explicación que se incluye aquí.
Otro añadido que ofrece Eobot es que permite el minado de varias criptomonedas, no solo se reduce a Bitcoin sino que se puede minar, entre otras, Ethereum, Litecoin, Ripple o Dash.
Además añade un estimador para calcular las ganancias diarias respecto a la potencia minera adquirida.
Uno de los puntos negativos es el sistema de pago para adquirir dicho poder minero. El hecho de que los propietarios deseen mantenerse anónimos para cumplir con la ley hace que no se acepten depósitos a través de cuenta bancaria.
Solo se pueden comprar los contratos con Bitcoin y a través de una tarjeta de crédito en dólares americanos ($USD) utilizando el sistema Epay.
Eobot, a pesar de tener una interfaz menos intuitiva y más rudimentaria y pese a las dificultades en el sistema de pago, es una opción que puede ser bastante atractiva para los usuarios que busquen contratos de larga duración y que quieran minar criptomonedas menos estándar.
MinerGate
Minergate no es tanto una compañía de minería en la nube sino que es más una ‘mining pool’ o piscina minera, es decir, un grupo de mineros que unen su potencia de hash para aumentar sus probabilidades de conseguir las recompensas en criptomonedas al minar los bloques.
Fundada en el año 2011, Minergate fue una de las primeras en dar disponibilidad de criptomonedas basadas en el algoritmo CryptoNote.
También es la primera piscina que da servicio a la minería fusionada, es decir, que mientras se mina dentro de la piscina minera, el usuario también puede minar de forma simultánea otras criptodivisas.
El crecimiento de Minergate ha sido notable a lo largo de los años y en Internet se pueden encontrar miles de artículos acerca de esta plataforma. De hecho, nosotros ya tenemos una guía que te enseña a minar Ether con Minergate desde tu propio ordenador.
Respecto a sus contratos de minería en la nube, actualmente solo disponen de Bitcoin y Monero, con la posibilidad de minar Ethereum en un futuro próximo.
El adquirir potencia de minería es muy sencillo: una vez registrado, el usuario debe mover una barra lateral para seleccionar la potencia que quiere adquirir, hacer click en “Buy” y pagar en Bitcoin.
Minergate, como plataforma de minería en la nube no es de las más completas ni de las que más opciones te da a la hora de elegir diferentes criptomonedas, sin embargo te permite poder utilizar el servicio de minería en la nube a la vez que puedes utilizar los nucleos del microprocesador de tu propio ordenador para sumar tu potencia minera a su ‘mining pool’.
Una doble vía de recibir criptomonedas de forma simultánea que te puede resultar muy interesante.
Otros proveedores de minería en la nube
A parte de los ya mencionados, existen muchas otras empresas y piscinas mineras que ofrecen servicios de minería en la nube:
NiceHash es una piscina minera especial, ya que permite a los usuarios extraer cualquier algoritmo de hashing y venderlo en su propio exchange de potencia de hash a los usuarios que deseen comprar un contrato minero rentable.
CCG Mining es otra empresa dedicada a la minería en la nube. Fundada en el 2016 durante el ‘boom’ de las criptomonedas, CCG Mining busca satisfacer a los usuarios que quieran minar en la nube desde muy poco dinero y con opción de minar diferentes criptomonedas.
Mining Rig Rentals es una empresa un tanto particular, ya que su idea principal es la de crear una forma más rápida y directa de alquilar equipos de minería entre miembros de su comunidad.
Cryptomining Farm es una empresa de minería en la nube registrada en Tailandia que quiere ofrecer a sus usuarios minería de alta calidad con beneficios garantizados. Están ofreciendo contratos mineros virtuales con pagos en bitcoin.
Terabox ofrece, desde noviembre de 2014, contratos de minería en la nube para Bitcoin con unos precios bastante competitivos dentro del mercado. Además añade el factor diferencial de poder obtener una prueba gratuita con 5000 GH/s de potencia minera para saber si nos convence su servicio o no antes de adquirirlo.
Con OxBTC, antes conocida como Zeushash, los clientes pueden disfrutar de una tarifa de mantenimiento menor y de la garantía de tener sus contratos mineros disponibles a largo plazo. Los usuarios de OxBTC pueden comprar hashing power desde un precio tan bajo como 0.099 USD por GH/s.
Todavía podríamos añadir más empresas que se dedican a la minería en la nube, el problema que hay es que un altísimo porcentaje de estas empresas son ‘scam’.
EL ‘SCAM’ DENTRO DE LA MINERÍA EN LA NUBE
Si a título personal no conoces lo que significa la palabra ‘scam’, seguro que conocerás varios de sus sinónimos en castellano: estafa, engaño, timo, robo… lo puedes llamar como quieras.
Lamentablemente, uno de los mayores inconvenientes dentro de la minería en la nube es que la gran mayoría de empresas son esquemas piramidales o también llamados esquemas Ponzi, que entenderemos mejor en la siguiente imagen:
Estas empresas ofrecen un sistema para generar fácilmente suculentas ganancias económicas en poco tiempo a cambio de una inversión, con la intención de coger el dinero de la gente para luego desaparecer con él.
En pocas palabras: empresas que buscan timar a la gente.
En el caso concreto de la minería en la nube, se dice que un 99% de las empresas son estafas. Empresas que cierran su página web repentinamente y dejando de pagar sin previo aviso.
La razón por la que hay tantas estafas de minería en la nube es porque no existe aún una regulación por parte de la mayoría de gobiernos y es relativamente fácil para cualquier persona en el mundo configurar un sitio web e inventar una historia acerca de los objetivos de la empresa y sus centros de datos.
La compañía puede actuar legítimamente enviando pagos iniciales a sus clientes, pero pasado un tiempo, la empresa dejará de pagar y se quedará con las criptomonedas minadas y con el dinero de sus clientes.
Empresas de minería en la nube que no pagan
La lista es bastante amplia, pero aquí tenemos las últimas 10 empresas que dejaron de pagar sin previo aviso (aquí puedes ver la lista actualizada en todo momento):
Podemos saber en todo momento, a través de la web Cloud Mining Monitor, tanto las empresas que pagan como las que ya no pagan y los servicios de los que no se tienen registros actualmente.
Cómo identificar si una empresa de minería en la nube es una estafa
A continuación vamos a enumerar algunas pistas que podemos seguir para identificar estafas dentro de la minería en la nube:
- Dominio web: Añade el dominio en la página de WHOIS y desconfía si los datos aparecen como ocultos y no puedes ver el nombre de la persona que lo registró.
- Registro de la empresa: En los sitios webs falsos el registro se suele hacer en ciudades de cierto prestigio, como Londres, para que parezca más fiable. No por estar la empresa en una gran ciudad tiene por qué ser verdadera.
- Registro de los directores de la empresa: Muchas veces los directores de la misma se registran como residentes extranjeros, ya que en sus países de origen la identidad puede ser fácilmente falsificable.
- Anonimato: Desconfía si los creadores de la empresa se muestran anónimos, tanto con los datos de la empresa como con la maquinaria que poseen. Lo más seguro es que no muestren pruebas fotográficas en su web acerca de los centros mineros donde operan (porque lo más seguro que ni siquiera existan).
- Legitimidad inicial: La empresa reserva los fondos depositados por los clientes para pagarles periódicamente en criptomonedas. Esto genera una sensación de empresa respetable y honesta, que a su vez genera más clientes. Además, muestran una dirección de Bitcoin desde la que hacen los pagos a los clientes…hasta que un día esa dirección deja de pagar.
- Pago en criptomonedas: Normalmente, para que no haya constancia de cuentas bancarias y sea todo más anónimo y difícil de rastrear, la potencia minera se alquila mediante el pago en Bitcoin u otra criptomoneda. Descondía pues si no permiten ningún tipo de transferencias bancarias ni tarjetas de crédito.
- Acuerdos con páginas comparativas: En muchas ocasiones, estas empresas pagan a webs que comparan servicios de minería para anunciarse en ellas, sin que éstas comprueben las credenciales de la empresa. Las webs de comparación aseguran que el sitio es legítimo y honesto a cambio de un porcentaje del dinero estafado por la empresa.
Estos puntos anteriores son puntos importantes para empezar a reconocer si una empresa de cloud mining es legal o no.
Es recomendable investigar y hacer una buena búsqueda en internet acerca de estas empresas. Leer opiniones, reviews, foros, artículos o ver videos en YouTube de gente que ya haya probado ese servicio nos servirá para salir de dudas y no perder nuestro dinero.
No obstante, la mejor opción siempre es ir a lo seguro y contratar alguno de los servicios de minería que hemos comentado arriba y que ya llevan años operando sin problemas.
Una vez quitados los tabúes, vamos a pasar a responder esa pregunta que nos está rondando la cabeza desde hace un buen rato:
¿ES RENTABLE LA MINERÍA EN LA NUBE?
La respuesta es DEPENDE.
“¿Y de qué depende?”
(no contestaremos “…de según como se mire…” aunque es tentador)
Depende de un factor mucho más simple: del dinero que estés dispuesto a invertir.
Al principio del artículo mencionamos una frase que íbamos a explicar más adelante. La frase era ésta:
… según vayamos adquiriendo más potencia minera, mayor será la rentabilidad…
…en teoría.
Pues bien. Ahora explicaremos por qué esta regla no se cumple al 100%.
La mayoría de las personas que invierten en minería en la nube pierden dinero y luego dicen que las compañías son estafas, cuando no siempre es así.
Muchos de ellos subestiman las tasas de mantenimiento que se cobran por los servicios prestados, las cuales disminuyen notoriamente nuestros beneficios.
También se tiende a subestimar el factor ‘halving’ de algunas criptomonedas. El ‘halving’ es el hecho de que, con el paso del tiempo, las recompensas recibidas por la minería se reducen a la mitad.
¡Y esto ocurre casi siempre!
Por poner un ejemplo concreto, en la red de Bitcoin, cada 210.000 bloques minados -aproximadamente cada 4 años- la recompensa se reduce a la mitad.
Empezó siendo de 50 bitcoin por bloque, para pasar a 25 pasados los primeros 210.000 bloques minados, y actualmente es de 12,5 bitcoin por bloque. Un factor extremadamente importante como para subestimarlo.
Por último, tampoco se toma en cuenta el aumento creciente de la dificultad en la minería de las criptomonedas con el paso del tiempo.
Esto hace que se necesite cada vez más potencia para obtener las mismas recompensas que obteníamos antes dedicando menos potencia minera.
Hemos de mencionar que un aumento de la dificultad en la minería suele venir acompañado de un aumento en el valor de la moneda. Por ello, aunque obtengamos menos recompensas, éstas tendrán más valor, es decir, la subida del valor de la criptomoneda compensará la dificultad de su minería.
No obstante, si juntamos estos tres factores (las tasas de mantenimiento, el halving’ y el aumento de la dificultad) podremos ver muy mermadas nuestras opciones de tener rentabilidad minando en la nube.
Entonces…
¿SE PUEDE GANAR DINERO CON LA MINERÍA EN LA NUBE?
SÍ.
“Perfecto, pero, ¿Cómo?¿Existe una estrategia para tener éxito minando en la nube?”
La respuesta otra vez es SÍ.
Además esta estrategia es sencilla de implementar:
Reinvierte tus ganancias.
Con la finalidad de compensar esos factores de los que acabamos de hablar, lo que se debe hacer es reinvertir las ganancias obtenidas para comprar más poder de hash.
De este modo, iremos incrementando nuestro poder minero a la vez que iremos incrementando las ganancias que obtenemos. Es lo que se llama en economía el interés compuesto.
Para que este método fructifique y puedas generar ganancias minando en la nube es fundamental invertir fuerte.
Si todo lo que puedes invertir es menos de 200 € lo mejor es no empezar, porque no valdrá la pena. Hay que tener en cuenta que si se entra a invertir en la minería de criptomonedas hay que entrar a lo grande.
Eso sí, sin olvidarnos de nuestra gran premisa:
Nunca inviertas más de lo que estarías dispuesto a perder
Vamos a explicarlo con un ejemplo práctico para que se entienda mejor.
En nuestro ejemplo nos basaremos en un contrato de 2 años de duración para la minería de Monero, con una potencia de 5000 H/s.
Para ello usaremos una calculadora de rentabilidad de las muchas que hay en Internet. En este caso concreto usaremos la de Coinwarz, donde podremos calcular el retorno que tendrá nuestra inversión, es decir, nuestro ROI.
Para ello, debemos rellenar las celdas con la información requerida.
En la celda “Hardware Costs (USD)” ponemos nuestra inversión realizada a través del contrato de minería en la nube, que en este caso concreto serían 4.000 dólares americanos.
En los campos “Power Cost ($/kWh)” y “Pool Fees %” ponemos cero, ya que ni vamos a gastar electricidad, ni vamos a pagar un porcentaje a una piscina minera (estos costes están incluidos en el precio de compra en Genesis Mining, por ejemplo).
Nos quedaría algo así:
Y este sería el resultado que nos da:
En la dificultad de minado del ejemplo, nos encontraríamos sin pérdidas a finales del primer año y doblando nuestra inversión en el segundo año.
Sin embargo, la dificultad no es constante sino variable y suele aumentar con el tiempo. Así que lo más probable es que el ROI sea menor.
No obstante, con el aumento de la dificultad generalmente tenemos un aumento del valor de la moneda minada, lo cual ayuda a compensar muchas pérdidas por los cambios de dificultad.
Aquí es donde entra la técnica del interés compuesto.
Como podemos observar en la imagen, los ingresos mensuales serían de 420 dólares (USD).
Con esta cantidad podremos adquirir otros 500 H/s de potencia minera en ese mes, aumentando nuestro Hash rate a 5500 H/s. Esto elevaría nuestras ganancias mensuales a $462,20, aumentando esa ganancia en $42,20 respecto al mes anterior.
Si continuamos haciendo esto cada mes estaríamos aumentando nuestro rendimiento mensual y nos podríamos mantener por delante de los cambios de dificultad, mientras a su vez nuestra moneda gana en valor con el tiempo.
La estrategia es mantener la reinversión hasta que ganemos aproximadamente $1.000 al mes o más (dependiendo de la meta de cada uno).
Después de llegar a ese nivel objetivo, sería importante reinvertir el 80% de las ganancias y retirar el 20%, ya que cada nueva reinversión en potencia tendría la misma duración que la inversión inicial: 2 años.
Esta estrategia nos permitiría crear un ingreso mensual estable que eventualmente llegue a ser tan alto como nuestra inversión inicial y siguiera pagándonos cada mes.
No debemos olvidar que en este ejemplo, la inversión inicial fue de $4.000 para obtener esos resultados, es decir, a mayor inversión inicial, mayor y más rápido beneficio con esta estrategia.
Es posible que, con el paso del tiempo, se tengan que cambiar las monedas o modificar la estrategia, pero es perfectamente posible generar ingresos pasivos con la minería en la nube.
PROS Y CONTRAS DE LA MINERÍA EN LA NUBE
Después de haber explicado los entresijos de la minería en la nube, vamos a ponerlos en orden y vamos a sacar los pros y los contras de este servicio.
Pros
- No es necesario adquirir costosas máquinas mineras en propiedad que, con el tiempo, pueden quedar obsoletas y perder su valor.
- No tenemos que perder tiempo en instalar complejos programas de minería en nuestro ordenador.
- No pagaremos cuantiosas facturas por el gasto de electricidad.
- Podremos disfrutar de un hogar sin temperaturas elevadas muy por encima de lo normal y sin el constante zumbido de los ventiladores.
- Las ganancias generadas con este servicio están optimizadas al máximo por los proveedores que lo ofrecen.
- El riesgo general es menor que si minásemos desde casa: nada de instalaciones, ni configuraciones, ruido, incendios ni problemas de ese tipo.
Contras
- Al no interactuar con los equipos mineros y el software de minería, a algunas personas le puede parecer un método poco divertido.
- Existe una falta de control en lo relativo a la rentabilidad, ya que el precio de las criptomonedas es muy volátil y “la cuenta de la lechera” nos puede salir muy mal.
- Al realizar la minería a través de un intermediario, debemos pensar que ese intermediario tiene que salir ganando con su servicio. Por lo tanto, éste método ofrece menos beneficios que si quitásemos el intermediario.
- Se pueden dar advertencias contractuales en el caso de que cambie radicalmente el precio del Bitcoin. A fin de cuentas, las empresas tienen el poder sobre sus servicios.
- Es posible que se generen pérdidas en este proceso si no realizamos bien los cálculos pertinentes y si no seguimos una estrategia adecuada.
- Alto riesgo de fraude. La mayoría de las empresas son estafas y es relativamente fácil caer en ellas.
CONCLUSIÓN
Como hemos visto, hay que tener mucho cuidado dónde invertimos el dinero ya que, no solo en la minería en la nube sino en todo Internet, existen multitud de estafas.
Para ello, es vital investigar en profundidad acerca de los diferentes proveedores y las condiciones de los contratos que ofertan. También es muy importante leer reviews y opiniones, estar cerca de la comunidad se usuarios en webs como Reddit o en redes sociales y nunca dejar de preguntar hasta estar seguros de que nuestro dinero está a salvo.
No obstante, a pesar de los riesgos que existen cuando nos adentramos en los servicios de minería en la nube, pensamos que es un método muy válido para generar nuestras primeras criptomonedas e incluso para generar unos ingresos pasivos con el tiempo.
Desde aquí te animamos a probar este servicio. O si eres de los impacientes, siempre puedes adquirir criptomonedas comprándolas tu mismo.
Sea como sea, cualquier opción es buena siempre que lo hagas con cabeza y cuando no pongas en juego más dinero del que estarías dispuesto a perder.